Hundido desde hace años por la decadencia de producción de algodón y su pobre agricultura, el lugar estaba en el olvido.
Sin embargo sus calles y antiguas propiedades sirvieron para grabar la tercera temporada de The Walking Dead, pero gracias a la exitosa serie de televisión que logró atraer millones de televidentes de todo el mundo el lugar se convirtió en atracción turística.
Según la agencia Reuters, Senoia que se transformó en el ficticio pueblo de Woodbury, aumentó de 6 a 49 sus locales comerciales. Además recibe a diario a centenares de visitantes que buscan sacarse fotos en lugares emblemáticos o algún souvenir.
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